Según la propuesta, debatida en el Comité de Gestión de la UE (expertos de los Veintisiete), los fabricantes deberán mencionar en el etiquetado del aceite de ambos tipos la procedencia: podrán elegir entre nombrar el país de origen o decir que está elaborado en la UE.
Actualmente, indicar el origen del aceite de oliva es voluntario para las industrias y operadores.
Tras el consenso de hoy, hace falta trámites que exigen las reglas del comercio internacional antes de que el etiquetado obligatorio sea ratificado por la UE y entre en vigor, lo que ocurrirá por lo menos en julio de 2009.
Además, para las mezclas de aceites originarias de más de un país de dentro o fuera de la UE, los Estados han respaldado que figuren en sus envases menciones como "mezcla de aceites de la UE"; "mezcla de aceites no comunitarios" o "mezcla de aceites comunitarios y no comunitarios" o expresiones equivalentes.
También podrán incluirse en la etiqueta algunos términos que describan las características organolépticas sobre el sabor y el olor de ese alimento y de las aceitunas, que ha definido recientemente el Consejo Oleícola Internacional.
Tras el acuerdo de hoy, la Comisión Europea (CE) notificará a la Organización Mundial del Comercio (OMC) el proyecto sobre el etiquetado de aceite, por si hay alegaciones; este proceso puede durar 60 días.
La Comisión espera que la UE apruebe la propuesta definitivamente a finales de 2008 y en ese caso, que las nuevas reglas para las etiquetas de aceite de oliva se apliquen desde el 1 de julio de 2009.
El proyecto de Bruselas para imponer un etiquetado obligatorio para el origen del aceite "virgen" o "virgen extra" ha provocado discrepancias entre los productores de varios países, especialmente los españoles y los italianos.